El trastorno por consumo de sustancias es una enfermedad crónica y primaria.
Su desarrollo y manifestación se encuentran determinados por factores
genéticos, psicosociales y ambientales y su evolución es progresiva y fatal.
Se caracteriza por la periódica pérdida de control, la obsesión en las conductas de búsqueda, la distorsión sistemática en la manera de pensar y la negación.
La predisposición genética se manifiesta en el momento en que el
individuo entra en contacto con la droga.
Dependencia y compulsión son aspectos relevantes, la persona
se va tornando inhábil para lidiar con su vida sin ingerir drogas.
La visión del mundo de un adicto queda alterada, mantiene un estado
irritable, ansioso, hace uso de la mentira y siente frustración y desasosiego.
Todas las áreas de su vida se ven afectadas siendo las consecuencias dolorosas y hasta irreparables.
Cuando nos encontramos con una persona en carrera, intoxicado por su consumo, vemos una serie de rasgos de carácter que delatan que le pasa, que siente y los riesgos a los que está expuesto.
Dentro de los más notables observamos como característicos los caprichos y la impaciencia, el descuido personal de su lugar y sus objetos, una imagen errada de sí mismo, una apreciación de que todo lo sabe y el mundo gira a su alrededor, irritación y agresiones y el consecuente abuso de las personas que lo aman, sacando provecho para sí de toda situación posible.
Un adicto siente desvalorización, autorechazo, tristeza, desasosiego y abandono, nerviosismo e inquietud, dolor y frustración.
A su vez, respecto de los demás se siente grandioso, observado y perseguido, en donde un mundo, que se encuentra girando a su alrededor, está en falta con él.
Estas características delatan la personalidad infantil, ausente, depresiva, negadora e irresponsable; su depresión, negación, omnipotencia y egocentrismo; la paranoia y la violencia a la que se ve expuesto y la intolerancia y manipulación que ejerce a través de engaños y mentiras.
El adicto se encuentra expuesto a permanentes riesgos en donde sus acciones violentas, ideas delirantes, conflictos sociales y pensamientos irreflexivos lo conducen a situaciones peligrosas creando conflictos en su círculo social y laboral, llegando muchas veces a tener problemas legales en un permanente deterioro de sus vínculos y entorno.
Estado emocional, psicológico y de conducta dependiente de personas.
Son sus características más comunes:
- Considerarse responsables de otras personas, de los sentimientos, pensamientos, acciones, deseos y necesidades de otros.
- Sentirse molesto cuando la ayuda no es eficaz.
- Anticiparse a las necesidades de otros.
- Victimizarse cuando no son correspondidos.
- Echarles la culpa a otros por el estado en que se encuentran.
- Tener baja autoestima.
- Permanecer reprimidos.
- Intentar sorprender a otros en acciones erróneas.
- Abandono y postergación personal.
- Sentir en demasía, culpa.
- Obsesionarse con el controlar a otro.
- Negar dificultades.
- Creer mentiras.
- Quedarse varados en relaciones que no funcionen.
- Tienen una comunicación débil (culpan, amenazan, sobornan)
- No dicen lo que sienten.
- No sienten lo que dicen.
- Complacen.
- Evitan hablar de sí mismos.
- No sostienen límites.
- Se llenan de ira y la ocultan.
- Tienen miedo de despertar ira en los demás.
La codependencia es la manera en que el consumo afecta a los otros integrantes de la familia.
Es una reacción al abuso de sustancias que hace la otra persona. Una vez que la familia está afectada la codependencia cobra vida propia.La codependencia es un problema de quien la padece y como así también la responsabilidad de resolverlo.
El codependiente reacciona en exceso, mucho o poco, pero no actúa.
La codependencia es una enfermedad progresiva y ayuda a la permanencia de la enfermedad adictiva.
Las conductas destructivas se hacen habituales a la luz de la codependencia.
Son:
- Solícitos
- Tienen baja autoestima
- Son rígidos y controlados
- Padecen miedo y culpa
- Se obsesionan, preocupan, vigilan y enfocan en otras personas.
- Niegan sus sentimientos y necesidades
- Son desconfiados y ponen límites débiles
Perder la condición de codependiente implica aceptar la realidad, la pérdida y el desapego del vínculo establecido con quien consume.
Fases:
- Negación: shock y pánico frente a la realidad. Ansiedad y miedo.
- Ira: enojo razonable o irracional por la realidad.
- Regateo: posponer la acción para evitar lo inevitable.
- Depresión: tristeza y dolor por ver la realidad tal cual es.
- Aceptación: termina la lucha y acaba el dolor.
1
Da la solución antes de planteado el problema.
2
Es el familiar facilitador de la enfermedad adictiva.
3
Está siempre listo a rescatar los desastres realizados por el adicto.
4
No sabe lo que siente claramente.
5
No se siente seguro de sí mismo respecto de la conductas del familiar que consume.
6
Intenta controlar todo cuanto hay a su alrededor.
7
Tolera lo que nadie hubiera tolerado.
8
Se llena de ira por situaciones tolerables.
9
Cree tantas mentiras que pierde la verdad.
10
Trata en vano de resolver los problemas de los demás mientras posterga los propios.
La familia del adicto presenta situaciones de desorden y caos en dónde son constantes las peleas y discusiones.
El adicto no interacciona con la familia ni la familia misma entre sí.
Dentro de la dinámica familiar se repiten sistemáticamente los mismos errores estableciendo vínculos de mutua dependencia que llevan a un sufrimiento sin consuelo y a la victimización.
Los integrantes de este tipo de familias muestran un constante impulso a ocupar el lugar del otro, un fuerte vacio frente a la ausencia del adicto como a su independencia.
Desborde, miedo, enojo, bronca y daños son las constantes muestras de roles alterados, de resistencias al cambio, de falta de diálogo y de falta de límites.
Una familia con un integrante adicto respondiendo de esta manera al consumo de sustancia, se encuentra en riesgo de actuar frente al peligro, naturalizando el maltrato, viviendo en permanente frustración, en un intercambio donde los roles se hayan alterados y las imágenes paternas confusas.
El ejercicio de la sobreprotección, una de las formas más comunes de la adherencia, genera la falta de crecimiento en la que el reproche y la culpa son moneda corriente.
Consumo de sustancias y enfermedad mental
DEFINICION
La patología dual es la nominación que recibe el hecho de padecer dos enfermedades simultáneamente, siendo una de estas la adicción y la otra un cuadro mental.
Diferentes publicaciones afirman que un porcentaje del 53% de las consultas en psiquiatría son pacientes afectados por esta entidad.
La patología adictiva, siempre presente en los pacientes duales, puede ubicarse en los cuadros diagnósticos de Trastornos por Consumo de Sustancias.
Los pacientes y sus familias consultan cuando observan una serie de síntomas que rebelan, a la mirada del clínico, un cuadro dual.
Otras veces consultan por alguna de las dos entidades y durante el curso del tratamiento se rebela la patología subyacente.
Dentro de los trastornos por consumo encontramos con frecuencia la adicción a estupefacientes, psicofármacos y/o alcohol, mientras que en la otra entidad vemos trastornos de ansiedad generalizada, trastornos de la alimentación, estados fronterizos, esquizofrenia, bipolaridad y retraso mental como los más frecuentes.
SINTOMAS
Los síntomas por los que se consulta están siempre en relación a la cantidad más que a la calidad, es decir que la situación ha llegado a tal desborde que ha convertido en insostenible la convivencia para la familia y la vida para el sujeto.
No se cumplen con los sucesivos tratamientos a los que han hechado mano y se pueden suscitar situaciones legales u hospitalizaciones, causa de intoxicaciones, llegando hasta un cuadro de coma.
En cuanto al síntoma en sí mismo, sea cual fuere su quantum de expresión, son los mas frecuentes: el alto nivel de impulsividad; agresión y violencia; no respeto de pautas, normas o consignas; el desorden rutinario en la convivencia en cuanto a su persona, su hábitat y sus convivientes; ideas paranoides con una personal forma de decodificar la realidad; marginalidad y vagabundeo.
Además de los síntomas propios de la entidad se suman aquellos causados por la sustancia en si misma.
CAUSAS
Las causas de la patología dual son los diferentes factores que han forjado en el sujeto el presente producto terminado.
Estas se separan en: antecedentes familiares, genética propia del sujeto, situaciones congénitas, primeras vivencias, influencia y vínculos familiares, circunstancias sociales y disparadores actuales.
INDIVIDUALES
Antecedentes familiares, individualidad genética y primeras vivencias son la capacidad potencial, el aumento de riesgo y la disposición, que tiene el niño de padecer una enfermedad mental en su adolescencia o adultez.
Son los predictores mas frecuentes: genética particular manifiesta en progenitores o demás familiares que padezcan la enfermedad de la adicción y/u otra enfermedad mental: alcoholismo, cocainomanía, esquizofrenia, bipolaridad, etc.
Primeras vivencias y curso de la infancia que se expresan en desórdenes de la conducta, del aprendizaje o de socialización: síndrome de dispersión de la atención, hiperkinesia, retraimiento y aislamiento social.
Los síntomas de la enfermedad mental puede resultar insostenibles para el aparato psíquico y el paciente iniciar su consumo de sustancias para tolerar los síntomas.
Este es el primer paso de la adicción, pero a la inversa el consumo inicial de drogas provocaría cambios en la trasmisión neuronal y secundariamente en su plasticidad provocando síntomas o desarrollando la enfermedad mental.
FAMILIARES
Generalmente, cuando uno busca en el grupo familiar nos encontramos con familias que son disfuncionales teniendo rasgos especiales como la dificultad en sostener los límites, roles alterados y bien delimitados, configuraciones monoparentales, grupo ensamblado.
SOCIALES
El incremento actual de la patología dual se debe a que ha bajado considerablemente la edad de inicio de la adicción dado la oferta existente y la manifestación de síntomas devenidos de una sociedad también disfuncional.
Así se observan intentos de suicidio, agresiones a los mayores padres o docentes, anorexia o delitos en la misma casa como destrucción del hogar o de las pertenencias del mismo.
Síntomas / Señales de peligro:
- AGOTAMIENTO: Dejarse llevar a un estado de demasiado cansancio o mala salud.
- DESHONESTIDAD: Patrón que se inicia con pequeñas mentiras a compañeros de trabajo, familia y/o amigos y que se incrementan con el tiempo. Del mismo modo también crece el mecanismo de autoengaño a través de justificaciones.
- IMPACIENCIA: No se ajusta a tiempos reales, las cosas son cuando él lo desea.
- DISCUSIONES: Querer tener siempre la razón, terquedad, magnifica o minimiza situaciones a su conveniencia.
- FRUSTRACION: Frente a la falta progresiva de logros, generando intolerancia y falta de aprendizaje en la reiteración de conductas.AUTOCOMPASION: Porque a mí, nadie me entiende.HACER ALARDE: Creer que hace todo bien, atribuirse todo mérito a él mismo.ESPERAR DEMASIADO DE LOS DEMAS: los demás deben ajustarse a sus reclamos, no pueden equivocarse.
ABANDONAR LAS DISCIPLINAS: Dejar sus grupos de autoayuda, tratamientos, no meditar, sustituirlos por otras actividades que lo alejan de su recuperación. Tiende a restar, no suma alternativas.
- Se crea y promueve un espacio de expansión individual, se alienta al crecimiento personal y se comparte un mutuo deseo de obtener logros.
- Los integrantes mantienen intereses separados y sostienen relaciones significativas.
- Se favorece la expansión del otro. Hay seguridad sobre la propia valía.
- Confianza, manifestación de actitud abierta, comprensión.
- Se dispone a tomar riesgos, a probar nuevos caminos y a ser auténtico.
- Desarrollo en la capacidad de estar solo.Ante una ruptura hay sentimientos positivos para el otro.
- Dependencia. Esta relación se basa en la seguridad y en la comodidad. Convive con el miedo, la soledad y la lucha por obtener el control.
- Descuido de intereses personales. Se involucran totalmente el uno con el otro. Vida reducida y limitada.
- Depende de la aprobación del otro para determinar su propia estima.
- Aprensión en las relaciones, miedo a la competencia, falta de confianza.
- Se busca la invulnerabilidad , elimina la toma de riesgo y se afianza en lo viejo y conocido.
- Intolerancia. Incapacidad de afrontar separaciones. El sujeto se aferra cada vez más, aún sabiendo que esos vínculos no funcionan.
- Manipulación, creación de estrategias para volver a esa relación. Violencia y odio ante la impotencia de la ruptura.
Cuando surgen sentimientos pueden traer cambios. Cuando usted medita, rehace u organiza, los sentimientos aparecen.
Aparecen en nuestras relaciones con los demás, cualquiera con el que se comunique.
Aunque se ignoren no desaparecen. Permanecerán en otras formas y a menudo dañarán nuestra salud física y mental.
Frecuentemente los sentimientos vienen disfrazados. Esto puede confundir sus emociones. Ej. Usted puede sentir ira cuando en realidad siente miedo, tristeza y está confundido cuando está enfadado.
Si usted no aprende a aceptar y comprender sus sentimientos, honesta y apropiadamente, esto se puede tentar al uso de los dañinos alteradores de su estado de ánimo que son las drogas.
Los sentimientos, por sí mismos no son ni buenos ni malos, son sencillamente una parte de usted.
A pesar de lo fuerte que se puedan manifestar éstos, con un trabajo terapéutico, pueden cambiar.
Comenzamos a sospechar el consumo de drogas cuando vemos a nuestro familiar hijo, esposo, hermano o padre con comportamientos que no han sido habituales en la familia.
Los más comunes son la aparición de droga que nadie sabe de donde salió o es de algún amigo o conocido; la llegada de amigos nuevos, de ese mismo día, del cual no sabemos ni nombre ni adonde vive; les va mal en el colegio o en el trabajo, peor de lo esperable; viven con el sueño cambiado, están despiertos de noche y duermen hasta pasado el mediodía; nunca se sientan a comer o salen con su familia; faltan cosas o dinero del hogar sin explicación posible. La familia se desorienta y se preocupa y allí surge la duda y la consulta por el consumo.
Acompañamos al paciente y a su núcleo social proponiendo un tratamiento basado en talleres grupales y terapia individual, vincular y familiar. Contamos con internación, hospital de día, de mediodía, tratamiento ambulatorio y casa de noche y lo acordamos conjuntamente según las características del paciente, su contexto personal y familiar, antecedentes de consumo y necesidades laborales.
Nuestro departamento de Asesoría Legal Institucional optimiza los recursos de la familia para lograr la incorporación del adicto a un plan de tratamiento posible y apela a las obras sociales y prepagas a cubrir esta patología crónica y progresiva.
Urgencias
Difícilmente un adicto consumiendo tome conciencia de la gravedad de esta conducta en su vida. Junto con sus familiares y circuito social trabajamos para programar una intervención que lleve a tu familiar a integrar un plan de tratamiento acorde a sus necesidades.
Contá con nuestra asistencia las 24hs y acompañamiento terapéutico especializado en adicciones.
! DEJAR LAS DROGAS ES POSIBLE ¡
Te puede resultar difícil diferenciar entre consumo social y alcoholismo, más aún cuando hay una promoción permanente para tomar en cuanto evento exista. Cada vez se consume a más temprana edad con la falsa idea de aceptación social y pertenecer al grupo y el alcohol es el primer invitado ya que no hay salida sin “hacer la previa”.
En Identidad te informamos para comprender la enfermedad y sus causas, ver los disparadores de recaídas y sostener la abstinencia como base de un tratamiento global, personal y familiar, para reinsertar al paciente alcohólico a la sociedad.
Entendemos que el tratamiento del alcoholismo requiere de atenciones especiales, para ello trabajamos en talleres grupales y profundizamos en las características personales de cada persona elaborando asistencia a la medida de sus necesidades.
¡ DEJAR EL ALCOHOL ES POSIBLE !
Necesitas saber que la Ludopatía es una enfermedad en donde tu familiar se ve obligado de manera urgente a jugar y apostar cada vez más. Podes verlo disperso, irritable, inquieto, que se ausenta del hogar, duerme poco y está constantemente preocupado por el dinero. El dinero que comienza a desaparecer de tu hogar, de cuentas bancarias compartidas, de los ahorros sin explicación lógica. Al mismo tiempo hay “pérdidas o extravíos” de objetos de valor y tiene “muchas” reuniones que dice son de trabajo o de estudio. Se altera cuando suena el teléfono o atiende a escondidas. Descubrís mentiras y ves que anda en “algo raro”.Si ya están tu vida y la de él alteradas y ves que todo va cada vez peor están necesitando ayuda y nosotros podemos y sabemos ayudarlos.
SI VOS estás jugando . . .
… y necesitás apostar cada vez más para experimentar la misma emoción del principio. Estás inquieto e intolerante y no podés parar de pensar en el juego imaginando jugadas y maneras de ganar y de recuperar lo que ya venís perdiendo. Te sentís disconforme y pensás que tenés que dejar de jugar pero no podés conseguirlo. Estás con problemas y lo único que crées que te mejora ánimo es jugar y apostar, ocultando todo lo que perdés mintiendo a tu entorno, faltas a reuniones familiares o al trabajo por quedarte jugando y quizás hasta llegaste a robar dinero para el juego, pensando en recuperarlo y devolver lo robado.
Si seguís jugando a pesar de que podés perder a tu familia, una relación o un trabajo y ya no te importa lo que los demás piensan vos … es que estás necesitando ayuda y nosotros podemos y sabemos ayudarte.
Se trata de comportamientos alimenticios extremos producidos por problemas de peso; imagen corporal y distorsiones del pensamiento con la realidad. Estas alteraciones afectan a las personas en todas las áreas de su vida.
Los trastornos mas comunes son: Obesidad. Delirios. Anorexia.
Anorexia
Las personas que padecen esta patología son personas que están obsesionadas con la comida; su imagen física se rehúsan a comer para no engordar.
Los síntomas que aparecen para su detección son cambios de comportamientos; delgadez muy pronunciada; cansancio constante; caída del cabello; su piel esta seca; esta continuamente poniendo excusas para no comer.
Consecuencias de la misma: Perdida de la menstruación; debilitamiento óseo; ideas de suicidio; etc.
Bulimia
Esta patología se caracteriza por la ingesta compulsiva de alimentos; a esta le sigue una conducta compensatoria provocándose el vomito y así evitar subir de peso. Por lo general para acelerar el proceso de la pérdida de peso toman laxantes.
Los síntomas son: Sobreingesta o atracones. Comer cantidad en muy poco tiempo.
Utiliza laxantes o diuréticos o fármacos. Los signos físicos son dolor de cabeza; aumento de las glándulas salivales y carótidas, problemas en los dientes, mareos, pérdida de peso.
Trastornos de conducta
Estos son una serie de problemas de comportamiento y problemas emocionales que pueden presentarse tanto en la niñez como en la adolescencia.
Estos comportamientos se caracterizan por impulsividad; desafío; desinterés por los demás; dificultad para controlarse; irritabilidad; conductas extremas excediéndose de los parámetros socialmente aceptable.
Estos trastornos pueden estar asociados a otros como déficit de atención. Consumo de sustancias. Depresión. Etc.
Es importante un diagnostico a tiempo para posibilitar la ayuda temprana.